Controlando malezas difíciles en soja y maíz

De cara a comenzar una nueva zafra de verano, una de las prioridades para obtener un cultivo rentable, es lograr una implantación sin competencias. Las malezas están consideradas como uno de los factores que generan mayores pérdidas en el rendimiento. Dentro de las malezas más problemáticas y de difícil control que afectan los cultivos de verano encontramos al yuyo colorado (Amaranthus spp.) y a los capines (Echinocloa spp.). Para lograr un muy buen control de estas malezas, es primordial utilizar de la mejor forma posible todas las herramientas herbicidas disponibles, así como también mejorar todas aquellas prácticas de manejo cultural de los cultivos que contribuyan a complementar la acción del control químico.

Con la cabeza ya enfocada en la campaña de soja y maíz, es importante considerar la historia de cada una de las chacras a sembrar debido que de esta forma podremos elegir cuál o cuáles son las estrategias más eficientes para enfrentar la problemática de malezas, así como también implementar todas aquellas prácticas culturales que colaboren a maximizar la eficiencia de la estrategia química utilizada. Aun así, es muy probable que se registren nacimientos como consecuencia de condiciones de humedad y temperaturas favorables para especies como el Amaranthus spp. Debido a la resistencia múltiple que presenta esta especie al glifosato y a inhibidores de ALS, se deben utilizar otros modos de acción para poder controlarla eficazmente a la hora de realizar el reseteo. 

El género Amaranthus spp.  incluye algunas de las malezas más comunes y problemáticas del mundo que causan pérdidas económicas importantes, dependiendo de su densidad en cultivos de soja ha demostrado causar pérdidas de 10 a 65% del rendimiento. Pertenece a la familia Amaranthaceae, y presentan una gran plasticidad fenotípica y variabilidad genética que contribuyen a su persistencia en diversas condiciones climáticas. La rápida tasa de crecimiento, la alta fecundidad, la latencia limitada de las semillas, el patrón de emergencia prolongado y la evolución de la resistencia a los herbicidas ayudaron a estas malezas a crear un banco de semillas persistente. Dado que el número de poblaciones resistentes a múltiples herbicidas está en constante aumento, la aplicación de una gestión integrada de las malezas es ahora más importante que nunca.

Para una correcta elaboración de un plan de manejo de malezas, el primer y más crítico paso es la identificación de las especies presentes, considerando las resistencias demostradas de cada una. La Amaranthus hybridus y la Amaranthus palmeri son dos de las especies con mayor presencia en los campos uruguayos.

Amaranthus hybridus
Es una especie anual monoica (flores femeninas y masculinas en la misma planta); con plantas frecuentemente pigmentadas, hojas simples, dispuestas de forma alternada helicoidal. En general presenta tallo y pecíolo en tonos de rojo; las inflorescencias son terminales o axilares de color verde o violáceo. A nivel internacional presenta resistencia a herbicidas inhibidores de la ALS (Acetolactato sintasa), fotosistema II y glifosato. 

Amaranthus palmeri

Esta especie tiene gran capacidad fotosintética que conduce a una alta tasa de crecimiento y una considerable acumulación de biomasa en comparación con otras especies, logrando alcanzar los 3 metros de altura. Sus hojas tienen pecíolos largos y están dispuestas simétricamente alrededor del tallo, orientadas de manera perpendicular a la luz solar entrante, lo que permite a la planta absorber la máxima luz para fijar el carbono a un ritmo más rápido. Es una especie dioica, con flores femeninas y masculinas en plantas distintas, con una alta tasa de generación de semillas.

Ha desarrollado resistencia a varios modos de acción de herbicidas, incluyendo glifosato, 2,4-D, inhibidores de la ALS y fotosistema II, HPPD (Hidroxifenil-piruvato-desoxigenase) y PPO (protoporfirinogenio oxidasa).

Mecanismos de resistencia a herbicidas 

La resistencia a los herbicidas en el género Amaranthus spp. se ha manifestado con una impresionante propagación de poblaciones resistentes en los últimos 20 años. Estos rasgos resistentes incluyen la resistencia a múltiples sitios de acción causada por una variedad de mecanismos como la mutación puntual y la resistencia metabólica. La resistencia al inhibidor de la acetolactato sintasa (ALS) está altamente comprobada. La resistencia a los inhibidores de la protoporfirinógeno oxidasa (PPO) también es causada por cambios en el sitio objetivo, conferidos por la eliminación de aminoácidos o sustitución. Algunos de los informes recientes sugirieron que se encontró resistencia metabólica impulsada por el citocromo P450, enzima que participa en la biosíntesis de productos secundarios por ejemplo: flavonoides, alkaloides) y de hormonas, así como en la desintoxicación de herbicidas. Esto incluye la resistencia a los inhibidores de la 4-hidroxifenilpiruvato dioxigenasa (HPPD) e inhibidores del fotosistema II. La resistencia a herbicidas auxínicos sintéticos (como dicamba y 2,4-D) también está mediada metabólicamente.

Por todos los motivos antes mencionados, se ha vuelto necesario retomar el uso de herbicidas premergentes, combinando principios activos con distintos sitios y modos de acción, como forma de controlar las emergencias de malezas que se dan en los primeros estadios de los cultivos. Pyroxasulfone y flumioxazin son dos de los herbicidas premergentes recomendados para control de Amaranthus spp.

Los preemergentes son una herramienta importante para el manejo de malezas resistentes al glifosato, tanto en soja como en maíz.

Características del Pyroxasulfone

El piroxasulfone es un herbicida perteneciente a una nueva familia química, las isoxazolinas. Actúa inhibiendo la biosíntesis de ácidos grasos de cadena larga (VLCFA´s) en varios pasos de la misma, inhibiendo la división celular y provocando la acumulación de ácidos grasos precursores. Inhibe específicamente la actividad de las elongasas, responsables de la incorporación de los átomos de carbono al ácido graso. La mayoría de las especies susceptibles no emergen o bien mueren al salir a la superficie, debido a la interrupción del crecimiento del meristemo apical y del coleóptilo poco después de la germinación. Entre sus principales características se encuentran las de presentar una alta actividad específica (hasta 8 veces más activo que las cloroacetamidas) y menores requerimientos de agua para su biodisponibiliad. También presenta alta estabilidad hidrolítica y fotolítica por lo que puede mantenerse activo durante más días expuesto a la luz solar sin perder eficacia, esperando que una lluvia lo incorpore al suelo para su acción. No queda retenido en el rastrojo y presenta degradación microbiana lo que le da versatilidad en las rotaciones.

Características del Flumioxazin

El flumioxazin es un potente herbicida de contacto, con acción residual en el suelo. Controla un amplio rango de malezas de hoja anchas y supresión de gramíneas anuales, sobre todo en situaciones de alta infestación y con presencia de especies difíciles. Como pre-emergente, es un inhibidor de la enzima PPO (polifenol oxidasa). Actúa dañando las membranas celulares afectando su organización, permeabilidad y el transporte de iones debido a que inhiben la protoporfirinogeno-9-oxidasa que participa en la captura de luz provocando esa disrupción de la membrana celular. 

ZUPREMO 500 SC… Una herramienta poderosa

Es sabido que la aplicación combinada de determinados herbicidas diferentes con acción específica puede dar como resultado una actividad potenciada que se denomina sinergia o actividad sinérgica. Como consecuencia, es posible reducir las tasas de aplicación de los principios activos requeridos para controlar malezas objetivo.

La combinación de pyroxasulfone y flumioxazin es la herramienta más eficiente para el control de las malezas difíciles en los cultivos de verano ya que ambos activos tienen características que los hacen muy parecidos en su comportamiento y en el espectro de malezas que controlan con alta eficacia. El flumioxazin tiene control sobre prácticamente todo lo que tenga semilla pequeña, en tanto que pyroxasulfone es altamente efectivo en el control de yuyo colorado (Amaranthus spp.). Ambos activos tienen el mismo tiempo de permanencia en el suelo y se van degradando por la acción microbiana. Asimismo, los dos activos tienen la misma solubilidad en el suelo, permaneciendo activos de manera simultánea y presionando sobre el control de malezas, minimizando la posibilidad de generación de resistencias. El flumioxazin actúa por contacto con las semillas de malezas presentes en el suelo y las partículas de producto adsorbidas en MO y coloides del suelo. Por otro lado, pyroxasulfone ingresa por el coleoptile de la maleza en sus primeros estadios de crecimiento.

Zupremo 500 SC es un herbicida preemergente de amplio espectro formulado con una combinación de piroxasulfona 345 G/L + flumioxazina 150 G/L, que se presenta en formato de suspensión concentrada. Gracias a la combinación y la sinergia de estos principios activos, se logra el control de gramíneas (capines y digitarias) y de malezas de hoja ancha como Amaranthus spp. y Conyza Bonariensis, retrasando la aparición de malezas resistentes. Ofrece una residualidad prolongada, que en promedio ronda los 60 días dependiendo de las condiciones en el momento de la aplicación y de la presión de malezas. Debido a sus características físico- químicas ZUPREMOS 500 SC presenta un bajo potencial de lixiviación y alta adsorción a los coloides del suelo permaneciendo en los primeros centímetros del perfil. Gracias a la ausencia de lixiviación, es ambientalmente amigable, evitando la contaminación de napas. Gracias a su baja solubilidad, no permite que la lluvia lave el producto permaneciendo activo dentro de los primeros 1 a 3 cm de suelo.

 

Demostraciones a campo

En cuatro ensayos realizados en los departamentos Río Negro y Soriano en 2021/22 sobre cultivos de soja, se evaluó la efectividad de control de ZUPREMO 500 SC sobre lotes con alta presión de Amaranthus y Echinocloa colona. Como se puede apreciar en el cuadro, con dosis de 400 o 500 mL/ha, el producto controla muy bien el yuyo colorado y capines, logrando una excelente residualidad de control.

En el caso del maíz, un ensayo realizado en el departamento de Soriano en 2021, evaluó la selectividad y control de ZUPREMO 500 SC sobre Amaranthus spp. en un maíz de primera.

Todos los tratamientos incluyeron 3L/ha de glifosato, inclusive el testigo, considerando que no posee ningún efecto residual, permitiendo evaluar el efecto preemergente y residual de los distintos tratamientos. 

Los tratamientos con ZUPREMO 500 SC (400ml / 500mL/1000mL) se diferenciaron estadísticamente de los tratamientos con otros herbicidas, y no se diferenciaron entre ellos ni por dosis ni por el herbicida acompañante en cada tratamiento, logrando tasas de control del 100% a los 15, 30, 60 y 109 días.

En lo referente a la selectividad, todos los tratamientos dieron 0 en la escala de ALAM, sin mostrar retrasos de ciclo en ningún momento de las evaluaciones.

Resultado del ensayo

Los herbicidas preemergentes son una poderosa herramienta que permiten controlar malezas, permitiendo una mejor implantación y contribuyendo a la expresión del rendimiento potencial del cultivo. Las características de ZUPREMO 500 SC lo posicionan como una excelente herramienta para el control de las malezas difíciles en el cultivo de soja y maíz, siempre entendiendo que debemos tener en cuenta que es un complemento a las demás prácticas de manejo, dentro de un plan Integral de control de malezas.